La vida sigue golpeando fuerte, y donde más duele…
Hemos perdido a dos de nuestros gatitos. Otra vez. Dos vidas que se han apagado demasiado pronto, sin apenas haber tenido tiempo para disfrutar de lo bonito que empezaba a ser todo; con sus tiernos maullidos, sus restregones y ronroneos…

Stanley se puso igual de malito que su hermano y os prometemos que hemos hecho todo lo posible por evitar el mismo desenlace, hospitalizándole durante tres largos días para asegurar que no le faltasen los mejores cuidados. Ni aun así ha podido ser. Sabíamos que era difícil, pero no hemos escatimado en absolutamente nada para intentar salvarle la vida.

El gran mazazo nos lo hemos llevado con Dumpling ?
Desde que él y su hermana están con nosotrxs os hemos contado con detalle todas las peripecias que hemos vivido con ellos, sabiendo desde el principio que su desarrollo no estaba siendo del todo normal y preparándonos desde el primer día para un desenlace que al inicio esperábamos más pronto que tarde. Pero ya, después de todo lo vivido, y estando a punto de cumplir el primer mes de vida sanos, fuertes y activos, nos habíamos olvidado de ello casi por completo.
Anoche, sobre las 4 de la madrugada y apenas cuatro horas después de su última toma de leche, Dumpling empezó a ponerse muy malito. Fue de repente y sin explicación aparente. A las doce de la noche estaba totalmente normal, comió bien y estaba tan cariñoso y simpático como siempre. La sintomatología que presentó era compatible con una hipoglucemia y de inmediato seguimos el protocolo indicado para contrarrestarla, pero al ver que seguía empeorando nos dimos cuenta de que nos encontrábamos ante algo más grave. Por supuesto llamamos a nuestra veterinaria, que nos dijo que la cosa pintaba muy mal y que posiblemente no daría tiempo ni a llegar a la clínica. Efectivamente, apenas media hora tras comenzar los síntomas, su luz se apagó para siempre en nuestras manos, sin darnos más opción que la de acompañarle hasta que nos regaló su último ronroneo.
No tenemos ni idea de lo que ha podido pasar. Así que por él, y también por su hermana, hoy hemos solicitado la necropsia. A Gyoza le hemos hecho test porque una de las opciones que se barajan es una panleucopenia de nacimiento. Ha dado negativo pero no se puede descartar, y tendremos que esperar a que lleguen los resultados de la necropsia para saber si tenemos que preocuparnos por ella o si, por el contrario, su hermano ha tenido toda la mala suerte del mundo. Necesitamos saberlo. Necesitamos saber si la pequeña corre peligro o si la muerte de Dumpling se podría haber evitado. Lo que sea. Necesitamos saber qué ha pasado.
Por ahora tenemos los ojos totalmente puestos en Gyoza y el alma rezando a lo que sea que nos escuche para que sobreviva a lo que sea que tengan.

Sabemos que con lactantes todo es muy complicado y que hay que estar preparados para lo peor, pero realmente queríamos a estos gatos. Nos han traído una ilusión que hacía tiempo que no sentíamos. Perderlos así…
En fin.

Descansad en paz, pequeñines.
No os vamos a olvidar…

??