Bandolera


🐶 Raza: Mastín
⚖️ Tamaño: Muy grande, 40 kg.
❤️  Carácter: son una explosión de amor, buen rollo y cariños a mansalva, aunque de primeras, es un poco miedosa y necesita algo más de tiempo.
🐾 Compatible con perros y gatos.
🩺 Estado de salud: Sano.
🏡 Estado actual: en casa de acogida
🌎 Provincia: Sevilla, pero puede viajar para adopción


Mi historia

Mis fotos

Llegó a nosotras el

9 Mar 2022

Se llaman TRAGABUCHE y BANDOLERA, son macho y hembra, tienen un año recién cumplido y han vivido TODA su vida en la azotea que podéis ver en la foto.
Fueron rescatados de pequeños, con apenas un mes de vida, por un matrimonio mayor que, con toda su buena intención, quiso ofrecerles una vida mejor.
Conocidos y personas de confianza les hicieron saber desde el primer momento que no podrían cuidar de ellos como merecían, que serían perros muy grandes, fuertes y necesitarían llevar una vida que ellos no podían ofrecerles. No sabemos si en ese momento eran conscientes, pero se enamoraron de los cachorros y no aceptaron entregarles en adopción ni contar con la ayuda de una protectora que, ya por aquel entonces, se ofreció a tutelar a los pequeños.
¿Qué pasó?
Pues lo que se esperaba.
Que los cachorritos tiernos y adorables han crecido tanto como dicta su raza (38 kg el macho y 40 la hembra). Se han convertido en poderosos y enormes mastines cuya fuerza y juventud impedían al matrimonio sacarles a pasear, e incluso tenerles dentro en casa, siquiera, porque literalmente no cabían. Cuando se lo vieron venir, los subieron a la azotea (que también es pequeña, todo hay que decirlo), les pusieron una caseta de plástico y ahí se quedaron.
Y entonces, ¿qué pasó?
Pues que dos mastines cachorros en un espacio reducido, sin sus necesidades cubiertas, sin absolutamente nada que hacer en todo el día y con la atención mínima e indispensable para ponerles comida y darles cariño un ratito, se tradujo en dos enormes perros cuyo único entretenimiento que encontraron fue ladrar a todo el que pasaba por la calle. Y que además, siendo mastines, es lo que su instinto les marca.
Los vecinos se hartaron de escucharles ladrar cada día. Se hartaron de verlos encerrados entre cuatro muros (que no han saltado de puro milagro), sin salir, sin nada que hacer (de la caseta de plástico quedan si acaso los cimientos, pues el aburrimiento les llevó a comérsela prácticamente entera). Se hartaron, sin más, e interpusieron una denuncia que, ahora sí, ha abierto los ojos al matrimonio y ha decidido cederlos a una protectora.
No queremos cargar contra la pareja porque sabemos que quieren mucho, mucho a los perros y les ha costado dejarlos ir. Pero tampoco vamos a justificarles porque esta irresponsabilidad, aunque «inconsciente», vamos a decir, y disfrazada de amor, también es maltrato. Un amor bastante tóxico que le ha costado la infancia y la adolescencia a dos perros que podrían haber sido felices desde su primer mes de vida.
La suerte que tienen estos dos, y también nosotras porque cuando fuimos a recogerles nos esperábamos dos bestias pardas con todo tipo de problemas de conducta, es que son DEMASIADO buenos.

¿Cómo soy?

El aislamiento, la escasa socialización y la falta de atenciones podrían haberse traducido en inseguridad, miedo extremo e incluso agresividad. Pero no. Afortunadamente, TRAGABUCHE y BANDOLERA son unos benditos y, aunque aún hay mucho que trabajar con ellos (especialmente con la hembra, que sí es muy miedosa), podrán ser adoptados por cualquier tipo de familia.
Hemos pasado varios ratitos con ellos y os contamos un poco mejor.
Para ser tan grandes, pasean bastante bien. Dan algunos tirones cuando están excitados pero se relajan rápido y atienden bien al manejo de la correa.
Con las personas son una explosión de amor, buen rollo y cariños a mansalva, aunque la hembra, de primeras, es un poco miedosa y necesita algo más de tiempo.
En el veterinario se portan muy bien y se dejan manipular sin problemas.
Con otros perros son muy, muy sociables.

Mi familia ideal

Cualquier familia que tenga tiempo y paciencia. Soy una perrita muy dependiente e insegura, por lo que necesito acompañamiento y trabajar mis miedos.