Fueen unas condiciones de abandono lamentables con una desnutrición severa. Por si no fuera poco, después enfermó de parvovirus, que superó como un campeón y luego se partió una pata jugando en el parque. Ahora, después de todo lo que ha pasado, parece que está destinado a vivir en una residencia.

Panettone se hace notar y mucho. Además de ser extremadamente sociable y llevarse bien y querer jugar con todos los perros, lo que siente por las personas es devoción absoluta, y ante esto se nos cae la cara de vergüenza porque una criatura así, tan cariñosa y buena, no merece el trato que ha sufrido por parte de los seres que tanto adora.

Panettone es el típico perro que no puede vivir sin contacto humano; de estos que aprovechan cualquier ocasión para dormir en tu regazo y comerte la cara a besos; de los que aprenden todo muy rápido porque se pierden por obtener tu reconocimiento. De los que van al fin del mundo contigo si se lo pides, vaya.

Muy cariñoso, atento y agradable con las personas. Es muy juguetón, alegre y divertido, un cachorrón eterno. Tiene muchísima energía y ciertos niveles de ansiedad que hay que trabajar.
Es sociable con otros perros pero mientras juega sube la intensidad fácilmente y hay que controlarle.
Totalmente sano.

Necesita una familia activa, dispuesta a dedicarle tiempo y a trabajar con él sobre todo a nivel de gestión emocional y tolerancia a la frustración. A ser posible con experiencia en perritos como él. Puede convivir con otros perros, pero necesita que sean tranquilos, equilibrados y no suban su intensidad durante el juego.