HIMALAYA, ¡lucha pequeña!
Himalaya fue rescatada de una colonia como tantos otros gatos, ¿la diferencia? Himalaya no podía mover sus patitas de atrás, pero aún así, es una gatita muy cariñosa y sin miedos al humano. Después de varias pruebas veterinarias inicialmente se diagnosticó PIF neurológica, una enfermedad mortal para los gatitos.
Mejoró mucho cuando comenzó el tratamiento, pero su mejoría se estancó, sigue sin controlar esfínteres y sin movilidad posterior. En el TAC no se aprecia ninguna lesión estructural pero sí antiguas lesiones óseas, por lo que parece que el diagnóstico inicial de PIF fue erróneo.
Por lo que ahora, a esperas de una segunda opinión y alguna prueba complementaría, empezará con sesiones de fisioterapia para que pueda ir recuperando la movilidad cuanto antes, y así mejorar su calidad de vida.
Ahora viene lo difícil, pero estamos seguros de que, con vuestra ayuda, esta gran luchadora podrá con todo y más.
¿Nos acompañas en su recuperación?
15 de Julio de 2021
Así de contenta se pone #HIMALAYA cuando le toca comer. Está siendo muy complicado, pero decidnos si no merece la pena luchar por ella ?
Su mejoría, esa de la que tan orgullosas estábamos, se ha estancado y eso, sumado a otras cosillas que ya os contaremos en otra publicación más detallada, nos hace pensar que hemos recibido un diagnóstico erróneo. En fin, ya sabéis que diagnosticar el pif es muy complicado. Aún así, el despiste absoluto fue la mejoría tan brutal que empezó a mostrar Himalaya, que llegó sin ningún tipo de sensibilidad y a día de hoy es capaz de mover levemente patitas y rabo. Así que vamos a tirar por ahí, y vamos a usar, si nos lo permitís, el dinero que teníamos para su tratamiento (unos 1.000 euros) para empezar sesiones de rehabilitación en una clínica especializada en fisioterapia.
No os vamos a mentir. Con #Himalaya vamos un poco a ciegas. En el TAC no se aprecia ninguna lesión estructural (únicamente una antigua costilla rota, que es indicativo de un traumatismo y eso también nos ha hecho replantearnos todo) y la mejor baza de diagnóstico que teníamos, el pif, empieza a desmoronarse por todas partes.
La pequeñita está muy bien y eso es lo importante, aunque sigue sin controlar esfínteres y ayer, que le realizamos una ecografía con una especialista, encontramos un hallazgo en las vías urinarias que no encontraron en el TAC y vamos a pedir una segunda revisión del mismo.
En cuanto nos deis el visto bueno, pedimos cita con la fisio y os contamos todo con más detalle, con sus informes y lo que nos pidáis. Sentimos no poder contaros mejor, pero esto es todo lo que sabemos y somos capaces de entender ahora mismo ?
Va a volver a andar.
Sea como sea.
Lo vamos a conseguir.
A falta de pedir cita con la fisioterapeuta, que aún tiene que valorar sus patitas y aportar algo de luz, con suerte, a su paresia, las opciones para ayudar a #HIMALAYA a recuperar la movilidad de sus patitas son cada vez más escasas. Empezamos a resignarnos y a aceptar que #Himalaya va a ser una gatita paralítica 😔 Ella, en cambio, parece que lo ha aceptado desde el primer momento y cada día se esfuerza por adaptarse a su condición. Y no creáis que le cuesta mucho, porque no veáis cómo escala, la fuerza que tiene y las ganas de vivir que desprende. Al final, como siempre, son ellos los que nos dan lecciones de vida, aceptación y resiliencia.Sea como sea, a #Himalaya la vamos a querer siempre, tal como es. Nunca vamos a imponerle límites que ella no quiera y vamos a intentar, con el tiempo que haga falta y los medios que sean necesarios, encontrar una familia que le permita vivir la maravillosa vida que tiene por delante.Gracias pequeñita por enseñarnos tanto, y gracias Marina por cuidar de ella con todo el amor que sólo puede salir de una persona tan bonita como tú 💜