
Él, que ha conocido el horror.
Que ha sufrido el sadismo de un niño sin límites, que puede manejarte a su antojo.
Que lo han tratado como a un juguete roto, poniendo a prueba su capacidad de superviviencia encerrado en un trastero.
Él, que ha sido perseguido en su último intento por sobrevivir.
Que ha perdido a su hermana por el camino.
Que un poquito más, y no estaría yo hoy aquí escribiendo esto.
Después de todo, él, nos ha perdonado.
Ha conocido a varios ángeles que lo han salvado, lo han alimentado y lo han amado.
Lo han tratado como a un ser con alma, que no es ni más ni menos, y él nos lo ha perdonado todo.
Solo hace falta mirarle a los ojos para entender esa capacidad infinita de amar y de perdonar.
Pero, por favor. No le hagas tener que volver a perdonar nada.
Ábrele tu corazón y tu casa, y deja que invada ambos lugares para que podáis ser felices juntxs, porque ese gatito pegado a un ratoncito de peluche te va a cambiar la vida, te va a enseñar tanto que no vas a poder creerlo, y no van a quedar estrellas a las que agradecer haber leído esto hoy, y haber tomado una de las mejores decisiones de tu vida.
Relato «Él, que ha conocido el horror», de Patricia 

FÍGARO, gatito de un año en adopción.
Está en Sevilla, pero puede viajar a donde sea necesario.
veroadopciones@hotmail.com
ireneadopciones@gmail.com